Sesión 8: Viejo como un tango



· LAS QUE ESTAMOS AHÍ, NOS QUEDAMOS AHÍ
· EL NOVELÓN
· LA MÁSCARA
· UNA CUESTIÓN PURAMENTE NARCISÍSTICA
· EL RETORNO DE LA MÁSCARA
· UNA VEZ MÁS, COMO SIEMPRE, LAS MEJORES COSAS PASAN EN OTRO LADO
· TODOS LOS PROLEGÓMENOS FUERON EN EL LOCAL
· ¡ES DE TANGO!

La puerta está entreabierta. Veo el respaldo de la silla y su espalda inclinada. Golpeo.
- Adelante…
Entro. 
- Hola
- ¿Qué tal? ¿Cómo estás Clara?
Ella está sentada escribiendo, espero un poquito y como no se levanta me acerco a saludarla. Entonces se para rápidamente.
- ¿Qué tal?
Nos damos un beso. Me siento en mi silla y espero a que cierre la puerta. Vuelve a su lugar, firma una hoja con algunas anotaciones e intenta usar un sello que no anda.
- Se trabó
- ¿Se trabó el sello?
- …sí… tiene un cosito acá… -lo toca y hace ruido- ah, ya está. Era esta cosita que se había trabado. Esto –me explica mientras me lo muestra-, que se fue para el otro lado y entonces lo trababa
- Es la tinta esa
- Sí, no sé. Es el sello. No, esta era como una trabita…
- Ah, claro
- …esta cosita, que si la ponés así para esto acá –dice mientras me muestra el funcionamiento del sello- entonces se sale y no baja 
- Claro
Termina de sellar el papel, lo guarda en una carpeta, se acomoda en la silla y me mira con una sonrisa tranquila.
- Bueno, perdón que no pude venir la otra vez pero…
- Sí, me llegó el mensaje
- No vineee…por… una de las chicas no vino, que es la que me cubre cuando vengo
- Ah
- Así que no pude venir
Dice algo entre dientes, entonces le pregunto:
- ¿Cómo?
- ¡Que no es que hayas estado enferma ni nada!
- No, no, le dije a la chica, lo que pasa es que no sé si te dan to…
- ¡No, no pueden ponerme todo eso! Porque están a cuatro manos pobres
- Claro
- Entonces ponen el nombre y que no viene…
- Sí, lástima que no me entero con más tiempo como para poder decirte. Bah, igual vos estás acá… pero igual, está bueno avisar
- Sí, sí. Porque a demás si no avisás, a las dos faltas sin aviso se suspende el tratamiento
- Se suspende
- Se corta el tratamiento, ¡Claro! Sí, porque hay gente que viene, no está del todo decidida entonces vienen una vez faltan otra y así. O avisan, entonces cada tres veces avisando… se suspende el tratamiento. A menos que ya sea un buen tiempo y uno sepa que ese paciente va a seguir viniendo porque hay una razón real, ¿no?
- Claro
- Pero si no… hay veces que… por ahí no está decidida la persona
- Sí, sí, puede ser. Lo que pasa es que pareciera que uno viene y se pone a charlar entonces es comooo… difícil
Me mira con la misma sonrisa del principio. Es una especie de sonrisa amistosa. Se hace un silencio largo.
- ¿Y qué pasa con ponerse a charlar? –carraspea la garganta
- Y qué se yo… cuando uno no tiene mucho tiempo… -hago un silencio-. No sé para las otras personas, pero para mí… salir de mi trabajo a esta hora, venir acá, quedarme, volver… es como todo muy…
- Mjm… es un movimiento realmente para: salir de algo en donde vos no querés estar –dice con cierto ritmo, como acentuando cada palabra
- Claro. Eso depende de… no sé de qué depende, pero… a veces no termino de entender bien qué hacemos acá
- Mjm
Silencio.
- ¿Qué hacemos acá?
- Tratamos de hacer análisis
- Y… ¿un poco más… que me puedas decir?
- No sé qué querés que te diga –termina la oración con una especie de suspiro. Hoy se la ve más grande (en cuanto a la edad) pero con un humor más jovial.
Silencio.

LAS QUE ESTAMOS AHÍ, QUEDAMOS AHÍ
- Bueno, parece que en el local ya está decidido que las que estamos ahí, quedamos ahí.
- Ah… -y dice algo que no entiendo, pero le respondo que sí
- ¿Pero les dijeron que eso es así o no les dijeron nada?
- Yyyyy… es como siempre, nunca se dice nada. Siempre es así, te vas enterando de cualquier manera, pero no es que uno se sienta y charla o habla
- ¿Pero a alguna de ustedes le importa?
- Ninguna de las otras está interesada en esto
- ¡Pero vos sí! No sé por qué no sabés…
- Bueno, pero… yo te conté que eran dos jefes… o socios… Yo tenía mas trato con uno que no vino más. Con el que viene la verdad es que no me llevo nada bien… ni me mira. Y hablar con él es pelearme, entonces prefiero ni hablar… le voy a preguntar y me va a decir obviamente que no. Todo lo peor.
- Es medio… ya… sin expectativas, ¿no?
- Mjm… 
- …las expectativas que tenías…
- Sí… no sé por qué no… por qué prefieren tomar a alguien nuevo… ellos sabrán… El tema es que yo tampoco me quiero quedar ahí
- ¿Ahí, en Avellaneda?
- Sí. Porque ya es como… peor que antes, no sé. Como que está todo más descuidado. Pareciera que tienen las energías puestas en el nuevo local…
- …y de este ni se ocupan
- …mmmmno…
- Vienen, sacan la plata y se van
- Claro, a parte… no sé cómo explicarte. Es como que antes ese local funcionaba para gente que va y compra y para gente que va y compra muuuucho y no le importa…
- ¿Qué, es mayorista también el local?
- Claro. Entonces es como si hubieran separado las cosas y se llevaron… o sea, se van allá, y hacen un local así, más particular, y acá lo están como medio dejandommm… -voy tomando cada vez más una voz nasal- comommm… un depósito, medio comommm mayorista qué se yo y la verdad es que no me gusta eso, no me interesa
- ¿Y a vos qué te gusta?
- Ni idea
- …como decís: no me gusta…
- Me quiero ir de ahí. No sé bien… en realidad… me gusta el trato con la gente. Y me gustaría divertirme
- ¿Y antes era más divertido? ¿Tu trabajo?
- No, no sé si más divertido: menos peor. Por lo menos podías hablar con alguien y te decían: ay, cómo me queda esto. No sé, ahora es comommm…
- ¿Pero a vos te interesa lo que es moda o solamente atender? ¿O podrías vender bombones?
- Ninguna de las dos cosas
- Ah, ¿y qué?
- Th, digo que antes era menos peor, ahora es cada vez peor
- Mjm
- No es que me interesara antes tampoco
- De todos modos podría no interesarte este tipo de local en el que trabajás pero sí la venta, por ejemplo. O la venta de ropa…
- No… no sé si la “venta” me interesa, me gusta el trato con la gente
- Mjm. Y a lo mejor, con eso podés ser recepcionista
- …mmmsí… pero no me parece muy divertido. No sé, tengo que ver. Igual es muy difícil, ya te digo… ¿buscar un trabajo? No sé en qué momento buscar un trabajo…
- Mjm
- Peroooo… cada vez me gusta menos estar ahí
- Hacé comooo… tu compañera
- ¿Cómo?
- Hacé como tu compañera
- ¿Qué cosa? ¿Que no va?
- Sí
- Tenés que estar enferma para no ir, tenés que llevar un certificado 
- ¿Ellos te mandan médico?
- Y no… me lo tendrían que pagar ellos, y no van a pagarlo
- Entonces, vos te sentís mal y no vas, te tomás una ballaspirina y te metés en la cama
- No sé, tendría que…
- ¡Digo, porque si encima te tenés que pagar el médico…!
- Sí, el problema… el pro ble ma, es que ni les importa… a la tercera que hacés… chau
- Y, por ahí en esos tres días te conseguís un trabajo mejor…
- ¿Vos decís que es tan fácil?
- …como vos… ¡No, no digo que sea fácil! Digo que no sea tan feo como este
- ¿Vos decís que hay… que es tan fácil?
- No, no creo que sea fácil
- ¿En tres días me voy a conseguir un trabajo?
- No, pero tampoco vas a faltar tres días seguidos. Tres días que necesites para tener una entrevista de trabajo 
- Qué se yo… tendría que investigar
- ¡Claro! Vos te tenés que buscar un… cuando describís, da la impresión de que te sentís realmente en un suchucho… –lo dice con cara de asco y moviendo los deditos como si manejara unas marionetas invisibles y chiquitas
- Pero es cada vez peor, porque encima como no vienen estos… estos hombres y los clientes son cada vez… les importa menos quién esté del otro lado…
- Mjm
- Hasta ya son… no sé, no… no se arreglan… un desastre
- ¿Quién? ¿No se arregla?
- ¡Mis compañeras!
- Ah
- Te conté la otra vez que está todo desproliiiijo, que está todo tiraaado
- Claro, y que vos te dedicabas a…
- Sí, bueno… ahora no estoy acomodando y no se encuentra nada y se pelean todas entre ellas, me pelean a mí, están todos peleados… Toman mate…
- Mjm. Mirá en un momento tiene que saltar, porque sino… si alguien destapa…
- …y, ¡me parece que ya está! O sea, yo pienso que eso así, en esa situación, si nadie viene a hacerse un poco cargo… 
- Si no se hacen cargo los dueños, no se van a hacer cargo los empleados
- ¡Qué se yo! A veces pienso que tal vez lo quieren cerrar, que están esperando que aquello abra y… para llevarse las cosas y tal vez lo cierren. Y nos echen a todos –hablo con absoluta tranquilidad, como si no tuviera ningún problema en quedarme sin trabajo, lo que se contradice con la situación de no buscar otro por miedo a quedarme sin este
- Y es la sensación que da por lo que vos decís, porque si todo está hecho pelota y uno de ellos ya ni viene… 
- Igual eso es raro… el que no viene… -vuelvo a tener una voz nasal-. Era como el más simpáaatico, nos caía bien a tooodas –sueno muy displicente cuando hablo de él
- Sí, pero no necesitan más hacerse los simpáticos, se va a hacer ahora los simpáticos allá
Silencio

EL NOVELÓN
- No creo que me quede tanto tiempo ahí porque… -hago un silencio largo anticipando el novelón-. El que no viene se llama Sergio
Hago un silencio. Ella se demuestra interesada.
- ¿Cómo?
- El que no viene se llama Sergio –digo con una sonrisita como buscando cierta complicidad-. No sé qué contarte
- ¿…y te gustaba?
- Y sí… y él también. No sé, me parecía que también… No sé, me empezó a decir cosas sobre este local, que estaba re bueno, que…
- ¿Cómo?
- Que yo podría ir a ese local nueeeevo… 
- Mjm
- Pero al final desapareció todo
- Mjm
- Él desapareció
- ¿Pero nunca hubo un acercamiento de ningún tipo… así solamente? ¿Ser simpático en el local? ¿No invitarte a salir… nada por el estilo?
- Y cuando el me propuso de… bah, no me lo propuso, me dijo que tal vez se podía hacer algo ahí, en el otro local… estaba como más… más… amoroso
- ¿Y esto fue hace mucho?
- Hace unos meses
Dice algo en voz baja pero gesticulando mucho, levantando los brazos como si estuviera gritando un gol.
- ¿Cómo? –le pregunto. Insiste con la mímica y con la voz baja:
- Dijiste: ¡Sí! ¡Claro! ¡Buenísimo! ¡Me encantaría! –actúa.
- Y sí… no sé si así, pero sí… me puse re contenta

LA MÁSCARA
- Mmmh… ¿pero se te notó? Porque tenés un arte para disimular lo que sentís… impresionante
- ¿Por qué?
- Porque siempre tratas de que no se te escape nada
- ¿En serio? –digo casi riéndome
- Mjm
- No, sí… a ver… no sé, estoy ahí, que siempre tenemos onnnda –otra vez la voz nasal-, qué se yo. Y pasaban cosas como por ejemplo: ay, ¿me alcanzás tal cosa? Y yo se la alcanzaba y me tocaba la mano y cosas así, hasta que al final empezó a hablarme del local
- Pero en un momento esto…
- Y era como que cada… mientras más cerca estábamos mi situación en el nuevo local era mejor. O sea, pasó de “contarme” a decirme que estaría bueno tal vez que yo estéeee y después que… no sé, que yo hasta podía ser la supervisora porque ya tenía experiencia en… El tema es que desapareció –digo esto y no se me mueve un pelo-. Entonces por eso también no puedo hablar con él y preguntarle sobre el local, porque pasan otras cosas. Porque si no hubiera pasado nada… –vuelvo a la voz nasal- sería distinto –agrego con cierta tristeza
- ¿Pero qué “pasó”?
- Mmmh… estuvimos juntos
- ¿Tuvieron relaciones, estuvieron saliendo y todo eso?
- Sí, no sé
- ¿Y? ¿Cuánto tiempo duró?
- No, nada… qué se yo. Me parece que fue más el tiempo de toda esa… no sé… juego, que lo que estuvimos juntos
- Mjm
- Después empezó con que estaba ocupado –otra vez la voz nasal-, que no se qué, que… Porque está casado
Silencio.
- No sé, siento como si se hubiera ido a un lugar mejor, se llevó todo lo mejor y me dejó ahí con todo lo peor: horrible
- Claro, ahora ya tenés todo un poco más claro…
- A parte siento también que él se aprovechaba de eso, porque como sabía que me gustaba me decía: ay, Clariiita… qué bien que hacés tal coooosa… o tal otra… qué se yo y… y medio que yo llevaba el local
- Mjm
Silencio.

UNA CUESTIÓN PURAMENTE NARCISÍSTICA
- Entonces, es lógico que el tipo se borre
- ¿Por qué?
- Y… porque está casado, haciendo un nuevo local…
- ¿Entonces para qué…? ¿Qué, fue la despedida?
- ¿Eh?
- ¿Qué? ¿Fue la despedida?
- No lo conozco, pero ya no suena tan raro que desaparezca y se vaya al otro local y no de señales de vida…
- ¿Y pero para qué me… me dice que yo estaría ahí, en el nuevo local… -la voz nasal nuevamente-, qué se yo
- Por ahí no era verdad…
- Puede ser, pero y ¿para qué? ¿Para estar una noche? ¿Juntos? ¿Cuál es el chiste?
- ¿Te parece tan raro? –me dice con cara entre sorprendida y sobradora
- Me parece como innecesario, más que raro… como generar tantas expectatiiivas, hacer que una persona durante tanto tiempo se vaya ilusionando de a poco con aaaalgo, y así qué se yo para después: desaparecer. ¡Es horroroso!
- Pero no es raro… -dice con un tono más dulce
- ¿Por qué no?
- Y es bastante común… 
- ¿Y por qué es común eso? ¿Qué es lo atractivo de eso?
- No es raro
- Bueno, hay mujeres que también les pasa…
- …hay que ver…
- …o sea, el mecanismo es este: es como… es como seducir a alguien, así, hacer como que llegue a un lugar de enamoramiento como para después hacerle pfff
- Claaaro… -dice como suspirando- pero es una cosa puramente narcisística. Pienso que… lo supongo. Pero no parece que estas personas, aunque este sea un poco más agradable que el otro, tengan alguna preocupación o interés por las “personas” que trabajan para ellos –acentúa la palabra “personas”
Silencio. Se escuchan las bocinas que vienen de afuera. La ventana está entreabierta y, ahora que la miro, no es ni antigua ni alta como me la acordaba. Es más bien chica, de dos paneles apaisados de madera pintada infinitamente de blanco sobre blanco y casi toda descascarada. Se ve un poquito el sol en el verde de un árbol.

EL RETORNO DE LA MÁSCARA
- ¿Por qué decís que disimulo bastante todo?
- Em… ¿qué…? Tenés una actitud así, de… -hace un gesto con las manos como si estuviera quitándose unas miguitas de pan del pecho- de… tratar de no mostrar lo que sentís
- ¿Y está mal?
- Yo no dije ni que estuviera mal ni que estuviera bien. Yo digo que, vos decís: por qué te lo digo… Bueno, no te dije: ¡vos hacés mal! ¡Y vos! ¡Acá! ¡Venís! ¡Así! –dice otra vez en voz muy baja actuando como si estuviera gritando-. Cada uno viene como es. Y uno está entrenado para escuchar lo que le pasa a cada uno. A algunos les lleva más tiempo y a otros les lleva menos tiempo. Una persona llega y te cuenta todo lo que le pasa y llora y qué se yo, y a otros les lleva tiempo poder hablaaar, poder confiar un poooco, poder decir algo de sí… Cada uno tiene sus tiempos.
- Sí, lo que pasa es que no creo mucho tampoco en que una persona que viene y hace todo el espamento y llora y qué se yo necesariamente sea más sincera
- Yo no dije…
- Yo la veo a mi mamá que llora todos los días…
- …yo no hablo de sinceridad, hablo de formas de manifestarse. A una persona le pasa esto, a otra le pasa esto otro, una persona se manifiesta de una manera, otras de otra, y uno tiene que saber escuchar a cada uno, en su manera. Por ejemplo los tenés a los que se ponen agresivos…
- ¿Que se ponen agresivos?
- Mjm… no te digo que me hayan “pegado”, pero una persona con el tono verbal puede ser agresiva. Lo que vos hacés es ir paso a paso, pero a parte con ese cierto temor de que el otro aproveche lo que sale de vos para robarte algo, ¿no?
- Y bueno…
- Como hizo este Cristo
- ¿Como hizo quién?
- Este tipo
- Pensé que habías dicho: este cretino
- Jaja Cristo dije –se ríe, carraspea la garganta-, porque se dice a veces este Cristo por decir este tipo este fulaaano o este qué se yo… ¿no? Que hizo… sí, la verdad hizo una cretinada
Suena su celular. Nos quedamos en silencio. Mira dos veces de reojo hacia donde está su cartera antes de decidirse a agarrarlo.

UNA VEZ MÁS, COMO SIEMPRE, LAS MEJORES COSAS PASAN EN OTRO LADO
- A ver si alguien me quieren decir algo… -dice, y carraspea la garganta
Miro cómo mira el celular como escondiéndolo debajo de la mesa. Toca unos botones y parece que se equivoca porque chasquea la lengua un par de veces.
- Sí, me avisa alguien que no viene. ¡Ahh! –suspira y casi se despereza
- Un recreo…
- ¿Eh?
- Tenés un recreo
- Jaja, hago trabajo de oficina en estos momentos. Planillas y todas esas cosas de las historias clínicas
- Bueno, por lo menos tenés algo para hacer
- Siempre hay algo para hacer –dice y se ríe-. ¿Y vos tenés algo para hacer o te aburrís horroes?
- Qué se yo, antes en el local para no aburrirme ordenaba cosiiitas o trataba de que las cosas estén más lindas pero ahora ni siquiera puedo hacer eso. Entonces estoy como sitiada por todos lados, como todo espantoso
- Si, hay un ambiente es pan tóso ahí, ¿no?
- Es que me imagino que es la reacción que tienen ante lo que está pasando
- Claro
- El tema es que es una reacción estúpida –acentúo exageradamente la u-, porque en vez de reaccionar contra lo que lo causa reaccionan entre ellas, contra mí… o sea, como…
- Improductivo
- Como totalmente descontrolaaado, sin pensar ni un minuuuto, cualquier cosa. No sé, me pasa una vez más, como siempre, que siento que las mejores cosas están en otro lado. Y ahora, por ejemplo, esto –y señalo la mesa como dejando caer el dedo como una bomba- es como más real todavía, porque es: bueno, nos trasladamos, nos llevamos tooodo lo mejor qué se yo y vos quedás en lo peor –digo, con la voz un poco ronca ya
Silencio.
- ¿Y algunas de las que están, piensa que va a ir? ¿O ustedes…?
- ¡No, no! Ni lo pensaron, si casi ni sabían… lo del local. A mí me habían dicho que no diga nada. Y una de ellas… te había contado que a veces salíamos a tomar algo, qué se yo…
- Mjm
- Le conté pero como secreto –vuelve la voz nasal-, le dije que no diga naaada, obviamente al otro día ya sabían tooodos, me preguntaban por el… ¡Es más! Me pregunto si habrá sido eso, pero en realidad empezó a decirme que no tenía tiempo y qué se yo antes, así que me imagino que no fue eso. Tal vez eso ayudó a que no vuelva más –me quedo pensando-. No, ni sabían que había otro local
- Y vos supiste porque estuviste con él
- Porque él me dijo que me iba a llevar
Silencio.

TODOS LOS PROLEGÓMENOS FUERON EN EL LOCAL
- Después pienso si todo esto de… hacerse el simpático con miiigo, de seducirme y qué se yo no sería para… para que haga de supervisora con un sueldo de vendedora. Durante un montón de tiempo
- Pero… ¿todo el tiempo que estuviste ahí hacías de supervisora? ¿Vos decís?
- Y qué se yo… él venía con que “ay, porque yo confío más en vooos, te dejo esto a vooos porque no sé, tal cosa…” –otra vez la voz nasal
- Perommm…
- ¿Viste como a los chicos –digo casi indignada- que, no sé, les decís: qué bien que agarrás la cuchara, qué bien que tomás la sopa, a ver… tomá un poquito más… y le hacés tomar toda la sopa diciéndole que bien que toma la sopa y en realidad ni quiere tomar la sopa? Bueno, eso. Entonces me pregunto si yo no seré más estúpida que las otras chicas
Carraspea la garganta y se acomoda en la silla.
- ¿Porque te enamoraste del tipo?
- Algo así… ¡No! No solamente eso, uno se puede enamorar de alguien pero de ahí a que ese alguien se aproveche de vos… ¡ya es otra cosa!
- Mh. Digamos que no… no lo viste venir
- Mmmno… confié en que le pasaba algo de verdad y que si iba todo tan lento era porque estaba casado y era muy complicado… Es más, cuando empezó con esto del local, que me iba a llevar y qué se yo, me imaginé que por fin estaba concretando algo. De hecho, cuando estuvimos juntos dije: bueno, finalmente… Y no apareció más
- Mjm, ¿a partir de ahí desapareció?
- Sí, en el medio estaba con mil cosas, que el local, que no se qué, corría muchísimo y casi no me daba bola pero estaba a full –la voz nasal-, no sé… no sé.
- ¿Ustedes antes salían, iban a algún lado, iban a tomar algo o algo? Nada…
- No. Era todo en el local, estábamos todo el día en el local
- En algún momento salían…
- Él venía bastante
- O sea que nada, están todo el día en local, después a la cama y ffffffu –hace un gesto con la mano como el de indicar una dirección en el aire-, ¿algo así?
- Sí
- ¿Y ahora qué te pasa con él?
- ¡No está!
- ¿Pero te pasa algo? No dije: que “les” pasa. Qué te pasa a vos
- Me pasan un montón de cosas, es como bastannnte cambiante mi estado
- Mjm
- A veces no lo puedo creeeer y me angustio, a veces me enooojo, a veces es re decepcionante, pero mayormente no lo puedo creer. Ymmm… y me da mucha tristeza porque… no sé, quiero creer que realmente pasaba algo ahí, o pasó algo
- También puede ser que no tenías mucha oportunidad de ver otra cosa
- ¿Quién? ¿Yo?
- Vos. Estás todo el día metida ahí, salís y te vas a tu casa… no tenés mucha oportunidad de ver otra cosa
- Puede ser. Pero casi siempre es así, uno está con la persona que está cerca, no va a salir con un chino si no sabe que existe
- Claaaro… pero si uno tieeene eeemm… un grupo de amigas con el que van a bailar salsa –dice enumerando con los dedos-, va a un club porque… qué se yo, natación, o juega al tenis, después… qué se yo, va al cine o a algún lado, conoce, ¡tiene otra gente con la que se mueve! El único hombre que había a la vista era este –y golpea la mesa, no muy fuerte.
- Y el otro, el petizo gordo… 
- Sí, ese otro que era un asqueroso que… no solo físicamente era un ser repelente… que realmente para enamorarse de eso hay que estar muuuuy desesperada perooo… digamos que no es que había… qué se yo, un local enooorme donde había diez muchachos y diez chicas trabajando… entonces bueno, hay otro movimiento
- Puede ser
- No que tengas que ir a la China a ver si te enamorás de alguien. Encima hay chinos como para hacer un… -y dibuja entre risas una montaña con un gesto de las manos- pero… eh… como que no… el tipo de vida que estabas haciendo, laburar laburar laburar todo el día salir de tu casa comer algo irte a dormir –todo esto lo dice muy rápido- no te da oportunidad de mucho más
- No –digo casi para adentro-. ¿Pero tanto tiempo?
- ¿Cómo tanto tiempo?
- ¡Fueron un montón de años –digo sorprendida- que yo estuve ahí, como…?
- ¿Y todo ese tiempo él te tiraba… florcitas? O… vos… te habías enamorado de una…
- Sí, es que ahora pienso que era porque… me imagino que había encontrado como… la vuelta de que él era así con miiigo –y una vez más la voz nasal- y qué se yo entonces de esa manera yo era como másss… laboriosa que todo el reso
- Ajá
- O más responsable, no sé
- Otra vez el narcisismo, ¿no? Porque vos sos así…
- ¡Eso es lo que pienso yo! ¡Qué se yo!
- Claro, pero porque vos “sos” así. Vos sos responsable, sos ordenada, sos prolija. Aunque el tipo no te hubiera gustado, igual hubieras hecho bien tu trabajo.
- Sí, pero es probable que si era el gordo que me exigía ciertas cosas… -cambio de idea y de tono- Porque él no me lo exigía me lo pedía de una manera… -vuelvo al tono anterior- si hubiera sido el gordo yo le hubiera dicho: mirá, esto no corresponde a mi trabajo y si querés que lo haga me pagás extra. En cambio este otro, no sé… ¡Pero no lo vi! ¡Durante años! Todo eso… yo pensé que estábamos construyendo una relación
- Sin embargo no pasó “nada”, hasta que pasó y después no pasó más nada otra vez
- Bueno, a veces pasaba por ejemplo que yo iba a buscar alllgo atraaas… y las chicas se quedaban adelante –voz nasal una vez más-, entonces él venía… y no sé
- ¿Venía y qué?
- Y tal vez… no sé… ¡me da vergüenza decir esto!
- ¿Por qué vergüenza? ¿Tenían relaciones en la…?
- ¡No! Tanto como relaciones no, pero venía y me abrazaaaba, cosas así…
- ¿Años?
- Sep. Pero se ve que no le interesaba nada fuera del local. Se ve que “eso” era lo que le interesaba como para no aburrirse tanto
- Mh. ¿Y en ninguna otra cosa mostraba que era igual que el gordo pero más lindo?
- Tenía mejor carácter, qué se yo
- Claro, pero en ninguna otra cosa mostraba la hilacha, digamosss
- Y qué se yo. Y… era medio canchero, medio soberbio como el gordo, pero bueno… casi todo el mundo es así
- Tener una manera de consolarte, de decir: caí. No: todo el mundo… “casi” todo el mundo es así… no es que jusssto me enganché a este pelotudo –dice entre risas-. Porque en el fondo, si lo pensás: “es” un pelotudo, la verdad. Si “ese” es su trofeo…
- No sé, o tal vez quiso ver qué pasaba en el plano de lo “real” –y dibujo unas comillas con los dedos en el aire mientras digo “real”-, por decirlo de alguna manera. Y… no, qué se yo, no sé… porque en serio nunca nos habíamos visto fuera del local
-Mjm. ¿O sea que todos los prolegómenos fueron en el local? Y después fueron derecho al hotel… 
- No tan así… 
- Pero parece que casi, ¿no? Suena como…
- Sí
- …como una especie de…
- Sí, me dijo: te alcanzo… Y bueno, me parecía rarísimo. Y me dijo: bueno, por qué no paramos y tomamos algo así te cuento del local –la voz nasal-. Fue el día que me dijo que incluso podía ir como supervisooora… no sé 

¡ES DE TANGO!
Después de un silencio agrego: 
- Ahora… ¿qué…? ¿Qué vida chata la mía, no? ¡Diez años en un local horroroso, con gente desagradable, enamorada de uno de los dos desagradables… que finalmente me promete cosas que si lo ves con cierta perspectiva te das cuenta de que no existe!
- Pero además lo que te promete es un trabajo, ni siquiera… “me voy a vivir con vos” o una cosa así
- No, pero si yo lo analizo un poco –voz nasal- digo: me está ofreciendo ser supervisora en un local del que no me quiere decir dónde queda, ni cuál es, nunca me llevó a verlo…
- Era como que eso era la cuota de fantasía tuya
- Se ve que tengo una cuota bastante importante. No, no sé si de fantasía, digamos como que… ¿me alcanzaba con un tercio de los datos que le alcanzaría al resto? Qué se yo, ¡ni me di cuenta! O sea, ni me fijé. Bueno… no me mostró dónde queda el local, no importa, ya me mostrará. No sé… Y después, cuando salen las cosas mal digo: mmmh, pero… yo tendría que haber pensado así
- Mjm. Nada, a esto me refería cuando te decía que era la cuota de fantasía. Era en ese momento que el tipo se acercara y te diera un beso y que justo terminan todos adelante y vos como esperando de aprovechar un momento atrás… ¿no? Era como vivir pendiente de ese momento de fantasía para contrarrestar el resto del día… em… aburrido, rutinario…
- Pero tal vez es algo que hacíamos los dos, yo no creo que era yo sola… creo que a él le pasaba lo mismo, se debía aburrir ahí…
- Pero…
- …es como que compartíamos algo… ¿cómo?
- Vos te habías enamorado –dice con una vos suave
- Sí…
- Metejoneado… lo que quieras…
- Yo pensé que él también…
- Claro, pero parece que no…Digamos, con lo que demuestra después, parece que no…
- O tal vez sí y después ya no. O en algún momento sí y después se le pasó
- Eso no lo sabemos, porque realmente los datos que hay son pocos, ¿no? Una cosa es que vos por lo menos sí… estem… ¡lo que pasa es que suena tan antiguo! 
- ¡¿Qué cosa?!
- Esto del tipo que busca hasta que se acuesta con la chica y después… ¡Es de tango!
- Es de tango, ¿no?
- ¿No que es de tango? Esa cosa así, antiiigua… algo que…-la interrumpo con una carcajada sin poder evitarlo
- Me causa gracia que me digas que es de tango –comento entre risas
- Bueno, no sé, se me ocurre…
- ¡No! ¡Está bueno!
- …como en comparación, porque estas cosas de… del tipo que está viendo a Estercita a ver cuándo la tiene bien blandita… -dice. Yo no salgo del asombro.
- Y… ¿pero qué tien…? –no puedo evitar una carcajada-. ¿Estercita cuando la tiene blandita? 
- Claro, Estercita… -me explica como si fuera una nena explicándole a usar una computadora a su abuelo- es como un dicho, esa cosa de taaango… viste, de que a la chica la engaaañan y qué se yo. ¡Y una cosa tan al pedo! Porque digamos, hoy sale a la puerta y hay cuarenta de dieciocho años que se van a la cama con él sin ningún problema. A lo mejor se va con setecientas, andá a saber
- Mh
- Porque…
- ¡No! Me parece que la cuestión no es esa…  ¿eh? -trato de remontar mi historia- Me parece que… no es que… ¡No es tan romántica la cuestión! Tal vez mi lugar es así… pero, no es que estuvo esperando diez años –digo con voz de cuento de hadas- hasta que pasó… No. Me parece que se daba toda una situación que podía ser eternamente así, incluso cuando él me decía de ir al otro local… me imagino que podría haber seguido siendo igual todo. Si hubiera ido…
- Mjm –pero este mjm es como más sobrador que los miles anteriores
- Me parece que toda esta situación de… -dibujo un circulito con el dedo en la mesa- bueno, encontrarnos y qué se yo fue como sacarse la curiosidad. Y yo también, no sé
- Claro, pero me parece que no 
- ¡Pero a parte hay una relación…! Si es una relación… “Eso” no es como un antes y un después –vuelvo a hacer el circulito-. No sé, me parece que una relación es mucho más poderosa que eso. Que un día
- ¡Claro, claro! Pero una relación si está de un solo lado… de un lado es una cosa y del otro lado es otra. Como si fuera una persona, la actitud esa de que… bueno, no es una chica que no conozco y le digo vamos a un telo y va a decir sí. Pero… es una cosa muy… no sé, a lo mejor son judíos religiosos y son… así, más raros con todas esas cosas
- Sí, no sé…
- Acá vienen bastantes. Los que usan el sombrerito
- Estos no… el gordo sí, pero él… no…
- Claro, ¿el gordo es algo de él o es socio nomás?
- Ni idea. Me parece que son socios, si son algo serán primos
- Claro, pero por ahí no sean nada o pueden ser hermanos
- Hermanos no creo
- Igual te puede salir un hermano horrible
Mira el reloj.
- Bueno Clara –se despereza un poquito- ¿nos vemos el jueves?
Nos levantamos.
- Bueno, gracias
- No…
Nos damos un beso en la mejilla
- Chau, hasta el jue…
- ¿Cómo se llama el tango ese? ¿Ester?
- Estercita
- Voy a buscarlo
Se ríe.
- Gracias, chau
Dice algo que no logro escuchar.
- ¿Cómo?
- Que hay muchos tangos así, por eso te digo…
- Sí, en general… 
- En general los tangos son así
- Gracias
- Chaaau